martes, 25 de febrero de 2014

Lo que el río ve

Uno menos
UNAI OIARTZUN
Un poco más cerca de la permanencia. Creo que a día de hoy es lo que piensa el entorno unionista a raíz del empate rascado en Majadahonda. En un partido condicionado por la expulsión de Itxaso, el Real Unión evitó salir escaldado. Pese a jugar en inferioridad numérica durante sesenta minutos, el equipo encontró el camino del gol.   Volvió a pagar caro el desajuste defensivo en la jugada de la igualada, pero logró amarrar un empate que se antojaba complicado al final de la primera mitad. En semejantes circunstancias, el punto es un gran premio. Los txuribeltz siguen sin ganar desde el choque contra el Laudio, pero al menos logran sumar y mantienen la distancia con el descenso. Otra lectura sería pesimista en exceso.
                El partido se torció desde el inicio, con el choque de Itxaso con Galass. Al igual que en el derbi contra el Sanse, el portero fue el peor parado. Por si el golpe fuera poco, el de Zizur recibió una arriesgada cesión de Azkoiti y se ganó la expulsión directa.  Así acabó la primera fase de Julen Itxaso como portero titular en el Real Unión. El joven ha dado la talla y casi había hecho olvidar a Otermin, pero ya se encargó el zarauztarra de reivindicar su papel en el equipo. Acertó la intención de Aquino y paró el lanzamiento de penalti. No solo eso, sino que mantuvo vivo al Unión realizando otras dos intervenciones de mérito antes del descanso. Si las lesiones le respetan, tenemos Xixa para rato.
                En la segunda parte los de Sergio Francisco mostraron la convicción necesaria para lograr la victoria. Pero lógicamente, la inferioridad mermaba el potencial de los txuribeltz. El oficio y la veteranía salvaron al Unión de un peor desenlace. Goikoetxea marcó el gol respondiendo con atención al pase del artífice del tanto, Eneko Romo. El navarro desenfundó otra de las armas del fútbol, la astucia. El capitán merece una mención especial, y es que cumplió su encuentro número doscientos defendiendo el escudo del Real Unión. No hay duda del compromiso y del cariño que ha mostrado Romo hacia Irun y su equipo, y deberíamos devolverlo, como mínimo, con una sonora ovación el domingo en el Stadium Gal. Eneko Romo, y sobre todo, su inolvidable testarazo en el Bernabéu, entraron hace tiempo en la historia del club.
                Tras recibir el empate, el equipo sacó a relucir la dilatada experiencia de  sus jugadores. En una tesitura como la que vive el Real Unión, contar con Romo, Goikoetxea, Otermin o Juan Domínguez es toda una garantía para el equipo. Volviendo a la base, el Unión suma treinta y cinco puntos. Diez más deberían bastar para mantener la categoría. Quedan once jornadas, y con un punto por cada una de ellas, la temporada está salvada. El domingo viene el Real Madrid C, equipo que acabó con la impecable racha de los de Sergio Francisco a principio de temporada. A partir de entonces, el equipo cayó en la irregular dinámica que le ha llevado a su actual posición. Es el momento de la revancha. El Real Unión debe cambiar la trayectoria, esta vez a su favor.

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