Poco derroche y mucha incógnita
UNAI OIARTZUN
Hace
años que el entorno txuribeltz no afrontaba un comienzo de temporada sin la
obligatoria exigencia de ser candidato al ascenso. Algo que quita presión y
otorga la calma necesaria a un equipo prácticamente nuevo. Tras años de promociones,
ascensos, descensos e intensas temporadas, el año pasado tocó sufrir. Y mucho.
Los problemas económicos se unieron al estrepitoso fracaso deportivo y el
equipo nos tuvo con el corazón en un puño hasta la última jornada. La afición
habló, tal vez algo más de lo estrictamente necesario, pero pidió un cambio y
el club se lo otorgó. Encaramos ahora una nueva liga con una renovada plantilla
y con un entrenador joven, Imanol Idiakez, que viene de completar buenas
temporadas en otros equipos de la categoría y que está dispuesto a dar un salto
de calidad en un club siempre exigente como el Real Unión. Por lo visto en
entrenamientos y bolos veraniegos, se dice que éste Unión jugará a fútbol,
presionará y tocará la pelota, algo que empezábamos a echar de menos por el
Stadium Gal.
De
los resultados de pretemporada no hay mucho que hablar, es el próximo domingo
cuando habrá que dar el callo. Hay jugadores importantes que han abandonado el
club, como es el caso de Iker Alegre, Jagoba Beobide, Gorka Brit y todo un
capitán que dejará huella, Eneko Romo. Otros viejos rockeros como Gabarain,
Otermin, Seguro y Juan Dominguez, que regresa a casa, siguen en el barco y
junto a los recién llegados, conforman una plantilla algo más modesta en lo
económico pero con nombres contrastados que por qué no, pueden dar más de una
alegría a la afición. Tampoco hay que olvidar a David Infante y a Ion
Arzamendi, que dan el salto definitivo al primer equipo, ni a los otros cinco
canteranos que han completado la pretemporada en el mismo. Era una de las
principales peticiones de la afición y parece que algo está cambiando. Veremos
si tiene continuidad.
Se
agota el tiempo de rumores y especulaciones y el domingo viene lo bueno. La
hora de la verdad, la primera jornada de una nueva liga en el Grupo Segundo de
la Segunda División B. El Real Unión visita al Izarra de Estella, uno de los
recién ascendidos del grupo. Uno de los cuatro navarros que esta temporada competirán
en 2ªB. A priori un rival humilde pero que perfectamente podría poner en
aprietos a un Unión que es toda una incógnita. Poco a poco se irá dilucidando
lo que puede dar de sí este equipo, pero no hay duda de la importancia que tiene
empezar la temporada con victoria. Y si no acuérdense del Mirandés o del
Amorebieta el año pasado, o del Levante en Primera División. Es verdad que el
próximo domingo no habrá más que tres puntos en juego, pero también puede ser
el arranque de una gran temporada del Real Unión. No lo olviden, la esperanza
es lo último que se pierde.