Lo que el río ve

Ni con diez

UNAI OIARTZUN

Durante la impresionante racha de diciembre, los más cautos se negaron a lanzar las campanas al vuelo. Las dificultades podían llegar en cualquier momento, para acabar de golpe con el júbilo reinante en el Stadium Gal. Pues bien, la tormenta ha llegado, y lo ha hecho en forma de plaga de bajas. Las lesiones habían respetado al equipo, en gran medida, durante la primera mitad del campeonato. Por desgracia, con el arranque de la segunda, el trabajo ha desbordado la enfermería unionista. Las bajas han dañado el centro del campo, con Alonso, Romo y Ozkoidi fuera de combate. Ahora Seguín también ha caído. Todos ellos entran en la lista de jugadores más empleados por Aitor Zulaika. En ese contexto, los dos puntos que ha sumado el Real Unión en las dos últimas jornadas son de vital importancia. Pese a cualquier contratiempo, el equipo sigue sin perder y se mantiene a un punto del liderato. Hay que valorarlo.

El empate de Sestao duele por la ventaja obtenida en la primera mitad. Es lógico. En igualdad numérica, los txuribeltz fueron capaces de marcar dos goles en dos minutos, en un escenario tan complicado como Las Llanas. A pesar de las bajas que condicionaron el once inicial. Pero la segunda amarilla a Azkoiti a los diez minutos de la reanudación obliga a cambiar la percepción del partido, y la valoración del mismo. Con diez jugadores, ante un equipo volcado y con una grada implicada, el Unión fue capaz de evitar un mayor desastre. Diez minutos después de la expulsión ya había recibido dos goles, y el tercero estuvo cerca en más de una ocasión. Por eso el empate puede considerarse un mal menor. El River tuvo contra las cuerdas a los unionistas, pero no fue capaz de hacerles hincar las rodillas. Por complicada que parezca la tesitura en la que se encuentre, el Real Unión es un equipo muy difícil de batir. Su esfuerzo y su perseverancia son envidiables.

Lejos de caer en el desánimo, el equipo de Aitor Zulaika debería verse reforzado por el hecho de haber puntuado en las dos últimas jornadas. Lleva ocho sin perder, y se mantiene en el grupo cabecero. Es verdad que la lista de posibles aspirantes a disputar la promoción de ascenso sigue siendo larga. Pero estar casi a la cabeza pese al temporal puede ser un fuerte empujón de cara a las próximas jornadas. En ese sentido, conseguir los tres puntos en un partido tan especial como el derbi contra el Sanse supondría una gran inyección de moral. El partido se disputará el sábado, de modo que puede condicionar la lista de jugadores que deban solventar la clasificación para los cuartos de final de la Copa Federación, en la vuelta del jueves contra el Almudévar. La eliminatoria está encarrilada. Pero teniendo en cuenta la plaga de lesiones y el hecho de que el partido de liga se jugará menos de cuarenta y ocho horas más tarde, puede que un joven equipo con presencia de varios jugadores del filial tenga la misión de asegurar el pase.