El valor de la victoria
UNAI OIARTZUN
Es difícil explicar que un equipo
transmite buenas sensaciones cuando los resultados no le acompañan. Sacar un
punto de doce posibles y decir que el Real Unión pinta bien hubiera sido muy
poco creíble. Al menos hubiese parecido contradictorio. Por eso, entre otras
razones, le ha sentado tan bien la victoria al equipo de Aitor Zulaika. Los
txuribeltz tienen mucho que mejorar. Pero ya cuentan con cuatro puntos en el
casillero, y han demostrado que son capaces de batir a los rivales más duros.
El Unión se ha ganado un tiempo de pausa, de tranquilidad para mejorar y
preparar la próxima etapa de la competición. El sábado en el Stadium Gal pudo
verse una buena ración de lo mejor y de lo peor del equipo. De todo ello debe
aprender el Real Unión para mejorar sus prestaciones.
El
partido tuvo dos partes bien diferenciadas. O mejor dicho, el Real Unión
ofreció dos caras muy dispares. Durante los primeros cuarenta minutos fue un equipo
torpe, fallón, que no encontró la colocación necesaria y que jugó a merced del
rival. El Guadalajara se encontró con el gol tras un desbarajuste defensivo del
Unión. Sin duda una de las asignaturas pendientes de los txuribeltz. El
alcarreño es un equipo sólido y experimentado y el encuentro se le puso de cara
con el tanto de Molinero. El Real Unión no parecía ser capaz de voltear el
marcador. Hasta que los txuribeltz dieron un paso al frente justo antes del
descanso. El intento animó a la grada y adelantó lo que vendría en la segunda
mitad. El paso por el vestuario sirvió de acicate, y el equipo local fue otro
tras la reanudación. El de Irun fue un equipo más rápido en la decisión y en la
ejecución. El juego fue mucho más fluido y su resultado no se hizo esperar.
Dos
golazos fueron el premio a la mejoría y a la insistencia del Unión. Los tantos
son una muestra del potencial que tiene el equipo en ataque. El primero vino de
una jugada bien trenzada desde el centro del campo entre Alonso y Mujika, que
terminó con un remate de auténtico delantero como lo es Galán. El segundo fue
un testarazo de libro por parte de Azkoiti. El Real Unión tiene rematadores,
pero sobre todo tiene grandes lanzadores cono Juan, como Alonso, como Seguin o como
Ozkoidi. Los txuribeltz sufren al defender las jugadas a balón parado, pero del
mismo modo pueden hacer sufrir con la estrategia. El Unión hizo lo más difícil
al ponerse por delante en el marcador. A partir de entonces, supo defender la
ventaja, sin perder de vista la portería rival. El apoyo entre los compañeros y
la implicación en labores defensivas fue indispensable para conseguir la
victoria. Otermin apareció cuando el equipo le necesitó y en consecuencia, el
Guadalajara no consiguió marcar el gol del empate.
Defender
un resultado como lo hizo el Unión el sábado puede ser muy útil a lo largo de
la temporada. En esas labores, la experiencia la plantilla juega un papel
vital. Hasta el momento, Aitor Zulaika ha apostado por la veteranía. La media
de edad de los jugadores que han participado en las primeras jornadas de liga
es muy alta. Y su experiencia es un grado. Pero la plantilla del Real Unión es
más amplia. En ese sentido, la Copa Federación puede ser una gran oportunidad
de probar a los más jóvenes. Los txuribeltz se estrenan el miércoles en la
competición. Dónde y en La Baluga, estadio del Balmaseda, que la temporada
pasada apeó al Unión de la Copa Federación.
Veremos si en esta ocasión los de Irun consiguen demostrar la diferencia
de categoría.
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