martes, 29 de abril de 2014

Lo que el río ve

Cita con la historia          
UNAI OIARTZUN
Menudo varapalo el del sábado. Comparable incluso con el de Sariñena. Con una diferencia considerable en el rival, pero que deja sensaciones similares en el entorno unionista. La decepción da paso a la angustia, y al temor por el futuro del Real Unión. El equipo de Sergio Francisco dio un golpe de timón hace dos semanas al imponerse al Bilbao Athletic. Parecía haber recuperado la confianza, y con ella la mejor de sus versiones. En la visita a Lasesarre, mantuvo la línea ascendente, sumando un punto meritorio a pesar de las ocasiones desaprovechadas. Pero en Amorebieta, la pobre actuación de un desdibujado Unión mostró la cruda realidad. Parece que esta temporada toca sufrir hasta el último suspiro. Hay una posibilidad de que el equipo certifique la permanencia antes de la jornada final. Pasa por ganar al Fuenlabrada y esperar a que el líder Sestao imponga la lógica y derrote al Atlético B. Pero si cualquiera de las dos opciones no se cumple, el Real Unión se la jugará en Carabanchel.
                La primera parte de Urritxe no puede volver a repetirse en las dos jornadas que restan. El Amorebieta sorprendió por completo a un Real Unión desorientado, superado constantemente por el ritmo vertiginoso de su rival. Encajar dos goles en veinte minutos fue preocupante, y el 3-0 al descanso rozó el ridículo. Los txuribeltz no lograron sujetar a los azulones y se notó, sin duda, la ausencia de Iker Rodellar en centro del campo. Con dos delanteros y con Juan Domínguez y Vega desplazados a las bandas, quedó demasiado trabajo en la medular para Yeray y para Eneko Romo. En consecuencia, los txuribeltz sufrieron en defensa, y tampoco lograron acercarse con peligro al área vizcaína. La idea de salir a por el partido se le torció desde el principio a Sergio Francisco. En otras circunstancias cabría acusar al equipo de falta de concentración o de motivación. Pero en la actual situación, dudo de que sea el caso. De cualquier manera, el Unión mejoró mediada la segunda mitad. Coincidiendo con la incorporación de Abaroa y de Hugo Rodríguez,  que certificó su acierto de cara a portería. Pero sobre todo, por el bajón del propio Amorebieta, tranquilo y cómodo con la ventaja obtenida.
                Asumida la derrota en Urritxe, solo quedaba esperar a los resultados de los rivales. Esta vez fueron relativamente favorables. El Getafe B empató, pero sigue a tiro para los unionistas. El Atlético de Madrid B perdió y ocupa la plaza de promoción. Y el Laudio, pese a empatar, tiene cuatro puntos de desventaja y el golaveraje perdido con los de Gal. Salvo hecatombe mayúscula, el Real Unión no debe temer por el descenso directo.  La disputa directa estará con el filial colchonero, que recibirá el domingo al líder, el Sestao River. Los de la margen izquierda tienen un punto de ventaja sobre el Leganés, de modo que no pueden permitirse un error. El Stadium Gal acogerá un encuentro de características similares. Con los dos play-off en juego. Para el equipo madrileño puede ser la última ocasión de engancharse a la fase de ascenso. Y para el Real Unión, un encuentro vital para evitar el desastre del descenso de categoría. También será la despedida a una dura temporada en el Stadium Gal. Una cita con tintes dramáticos que merece, ahora sí, el apoyo en masa de la afición. 

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