martes, 25 de marzo de 2014

Lo que el río ve

Modelo a seguir
UNAI OIARTZUN

Punto a punto. Partido a partido. El Real Unión conseguirá la permanencia disputando cada minuto durante las siete jornadas que quedan. Siendo competitivo y sin dar un balón por perdido. No hay más secreto. Si los de Sergio Francisco mantienen el nivel  de exigencia mostrado en Canarias, acabarán consiguiendo más de una victoria y la salvación estará asegurada. Los resultados de los rivales importan poco siempre que el equipo cumpla en su cometido. Es el primer paso. El Real Unión sigue dependiendo de sí mismo, tiene más de un partido de ventaja y debe aprovechar esa circunstancia. Durante las tres últimas jornadas sus perseguidores apenas han logrado recortar distancias. Debido, en parte, a los dos empates cosechados en Getafe y en Las Palmas. Cada jornada que el equipo consiga sumar, estará más cerca de su objetivo.
                El trabajo y la intensidad son elementos importantes para la consecución de los objetivos. Claro que en ocasiones no es suficiente. Hace falta una estrategia, un planteamiento una visión y una capacidad de reacción ante los acontecimientos. Creo que el domingo, el Real Unión lo tuvo prácticamente todo. Consciente de la calidad del rival y de la ventaja que le otorgaba el césped de hierba artificial, el equipo salió centrado en detener sus acometidas. Jugó con orden, juntando sus líneas para no dejar espacio a los veloces jugadores canarios. Rodellar volvió a su intachable labor por delante de la defensa y Yeray demostró ser igual de válido en el centro de la zaga. Eneko Romo aportó su dilatada experiencia para remar en la dirección que Sergio Francisco había marcado. El equipo carburó y además reservó combustible para la segunda parte.
                A la vuelta de los vestuarios, el Real Unión aceleró y dio un vuelco al partido. La arrancada sorprendió al Las Palmas e Iñaki Goikoetxea marcó el primero de la tarde. Los txuribeltz siguieron estirándose y Saizar tuvo el segundo, que hubiera puesto el partido muy de cara. Al no haberlo logrado, y llegado el minuto sesenta, el equipo volvió a bajar el ritmo para no obcecarse en sentenciar el partido. La ventaja obtenida era muy jugosa como para ponerla en riesgo. Esta vez Sergio Francisco acertó con las sustituciones.  Sentó a Saizar para dar entrada al poderío físico  y a la altura de Abaroa. Las Palmas Atlético es uno de los equipos más fuertes del grupo, y al final, su potencial acabó reluciendo. Combinó con criterio y entró insistentemente por las bandas. Hasta que a falta de doce minutos, David Simón igualó la contienda.  De nuevo el Unión mostró serenidad y no perdió la cabeza. El punto era bueno y no podía perderlo. Aguantó estoicamente y acabó sumando en un escenario realmente complicado.
                Poco más se le podía pedir al equipo en su salida a Canarias. Ahora es en Irun donde el Real Unión está obligado a mejorar sus prestaciones. Lleva tres derrotas consecutivas en el Stadium Gal, con dos actuaciones bastante pobres ante Real Madrid C y Tudelano. El Toledo es otro rival complicado, que tiene el play-off en juego y que venderá muy cara su derrota. Tiene armas para salir victorioso y la dirección de Imanol Idiakez puede serle de gran ayuda. Al Real Unión, lo que hay que pedirle es la convicción, la intensidad y la concentración mostradas el domingo pasado. Y a su afición, comprensión, compromiso y apoyo incondicional. 

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