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UNAI OIARTZUN
El bache ha sido largo. Cuatro semanas sin ganar habían
hecho saltar las alarmas. Las dudas y la preocupación ya merodeaban el Stadium
Gal. Pero el Real Unión ha superado el obstáculo, ganando allí donde nadie lo
había logrado. Urritxe es una plaza complicada y esta temporada lo estaba
siendo especialmente. De modo que los txuribeltz han logrado una victoria de
mérito. Que sirve, por fin, de premio al trabajo realizado por el equipo
durante las últimas semanas. No así de consuelo, porque los puntos que han
volado ya no volverán al casillero. En cualquier caso, es el momento de mirar
hacia delante. Volver la vista atrás es útil para recordar los errores y no
volver a repetirlos, pero siempre con el objetivo de mejorar las prestaciones
de cara al futuro.
Es lo que hizo el Unión en Amorebieta. Concentración,
intensidad y apoyo colectivo contribuyeron a mantener la portería a cero. Sin
olvidar las actuaciones individuales de los zagueros y de un providencial Jon
Tena. El equipo vizcaíno no consiguió hacer diana, y una jugada de estrategia
fue suficiente para decidir el partido. Es un guión que podría servir en
multitud de ocasiones a lo largo de la temporada. Más si cabe, contando con un
pistolero como Galán, listo siempre para apretar el gatillo en el momento
oportuno. El equipo tiene gol, no en vano ha marcado en diez de las once
jornadas disputadas hasta el momento. Por eso el trabajo defensivo es el que
debe convertirse en la base del equipo de Zulaika. Cerrar el camino a la
portería marcará la senda del triunfo.
El conjunto txuribeltz sigue necesitando tiempo para madurar
y optimizar sus cualidades. Tiene potencial, pero hasta la fecha, no lo ha
desplegado en su totalidad. De momento, el último triunfo otorga calma y
confianza al cuerpo técnico y a los jugadores. La próxima meta debe ser
alcanzar la continuidad que exige la competición. El Unión debería marcarse
como objetivo ganar al menos uno de los dos próximos encuentros, también ante
duros rivales vizcaínos, como lo son Barakaldo y Leioa. Los fabriles serán los
siguientes en visitar el Stadium Gal, con la intención de acabar con la triste
racha que acumulan. El Barakaldo empezó la liga pletórico, con seis victorias
consecutivas. Pero no ha vuelto a ganar desde finales de septiembre.
Sumar tres puntos en cualquiera de los dos próximos partidos
sería positivo para el Unión. Siendo optimistas, conseguir cuatro y alargar a
cinco la lista de partidos consecutivos sin perder, supondría el despegue definitivo
del equipo. No solo en lo que a la relación entre juego y resultados se
refiere. La clasificación está realmente apretada, por lo que el salto en la
tabla podría ser considerable. Diez equipos se encuentran en una mínima
distancia de tres puntos. Un partido. Una victoria. El Real Unión está en
puesto de promoción de descenso, pero el otro play-off, el de ascenso, sigue
estando cerca. De momento, el segundo es el grupo más igualado de la Segunda
División B. ¿Por qué no aprovecharlo?
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