UNAI OIARTZUN
En menos de
una semana despediremos el 2013. Año impar, decíamos hace doce meses, soñando
con un futuro prometedor para el Real Unión. Ahora que llega a su fin, podemos
asegurar que ha sido uno de los peores años de los últimos tiempos para la
entidad txuribeltz. Con un final de temporada decepcionante y unos apuros
económicos alarmantes. El club salvó los muebles en el mes de junio y se apretó
el cinturón de cara a la presente temporada. Sin embargo, los números siguen
sin cuadrar y trabajadores y jugadores de la primera plantilla acumulan meses
sin cobrar. Desconozco si Olentzero se ha pasado por el Stadium Gal, pero desde
luego que cualquier ayuda sería bienvenida en sus oficinas. Encauzar la
economía es la vía para garantizar la supervivencia del club. Es el principal
objetivo que debe marcarse el Real Unión de cara al nuevo año.
En lo deportivo, el equipo marcha en
mitad de la tabla. Según lo esperado al inicio de temporada. Un buen arranque
llegó a ilusionarnos, nos hizo soñar con metas más ambiciosas. Pero a partir
del mes de octubre, el equipo de Sergio Francisco ha sido muy irregular. Ha realizado
buenas actuaciones, sobre todo fuera de casa. En Gal ha sufrido por la presión
de tener que ganar, y por el mal estado del terreno de juego. El domingo
pasado, no fue capaz de puntuar ante un Puerta Bonita que llegaba en puestos de
descenso. Y si el último partido en casa Sergio se quejaba del césped, en esta
ocasión admitió que los madrileños ganaron cada disputa a los irundarras. Eso,
creo yo, es lo que no puede permitirse el Real Unión. El txuribeltz no es el
mejor equipo del grupo, pero a base de entrega, pelea y sacrificio, es capaz de
tumbar a cualquiera. Ya lo ha logrado ante equipos que le preceden en la tabla.
Me da miedo pensar en un equipo
hundido, que baje los brazos ante el primer contratiempo. Queda toda la segunda
mitad del campeonato y de ser así, el Unión tendría motivos para sufrir. Sergio
Francisco y sus hombres tienen tiempo de descansar, recapacitar y preparar la
vuelta a la competición. El Leganés será un duro rival para arrancar de nuevo,
pero a continuación, los txuribeltz se enfrentan a cinco rivales contra los que
no perdieron en la primera vuelta. El conjunto unionista debe centrarse en
lograr los puntos que le den la salvación matemática. Cuanto antes mejor. Era
la meta para la temporada y la verdad es que los txuribeltz no llevan mal
camino. Tienen el mérito, además, de haberlo hecho arrastrando el duro problema
de los impagos. En ese sentido, pueden estar satisfechos. Pero no dudo en que
pueden dar más y hacerlo mucho mejor. Deben esforzarse en conseguirlo. El
trabajo es el único camino.
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