martes, 22 de octubre de 2013

Lo que el río ve

Aviso a navegantes
UNAI OIARTZUN

Menudo estacazo se dio el domingo el Real Unión en Valdebebas. El Unión y sus aficionados, por supuesto, que no pudieron reconocer al equipo de las siete jornadas anteriores. A ese bloque seguro, compacto y efectivo. Todo se diluyó ante la evidente superioridad del Real Madrid C. Un equipo joven e inexperto en la categoría, que se permitió incluso impartir lecciones a los veteranos jugadores unionistas. Es duro decirlo, pero así fue.  Y lo mejor que pueden hacer los de Sergio Francisco en este momento es espabilar cuanto antes, aprender de los errores cometidos y afrontar con fuerza el próximo partido. Que la derrota sirva de acicate para volver rápido al buen camino.
          Extraña la pobre imagen que ofrecieron los unionistas el domingo. Sorprende por el contexto, por los precedentes de las últimas jornadas. Pero también por el cambio negativo que sufrió el equipo durante el encuentro. La verdad es que el Real Unión saltó correcto al terreno de juego. Muy bien colocado, serio en defensa y fuerte en cada disputa. Movió el balón con criterio, sin precipitarse y buscando el hueco para penetrar en la defensa madrileña. Sin prisa, pero cómodo con el balón en los pies. Todo eso duró poco más de diez minutos. Los locales tuvieron una buena ocasión en el catorce, y se vinieron arriba. Aumentaron la presión y arrebataron la posesión a los irundarras.
            A partir de ese instante, el partido cambió radicalmente. Afectado también por la lesión de Eneko Romo, el Unión se encogió hasta el punto de parecer el filial de la contienda. Lo digo por errores defensivos como el que propició el primer gol local.  Hasta tres jugadores blancos pudieron rematar el balón con total tranquilidad. Tampoco se queda atrás el segundo tanto, a raíz de una contra tras un córner en campo madridista, donde se quedó más de medio equipo irundarra. Con el marcador en contra no quedaba más remedio que arriesgar, pero descuidar la portería de esa manera puede tener consecuencias fatales. Parece que la defensa se lleva la peor parte en esta ocasión. Pero no es así. De medio campo para adelante el Real Unión estuvo irreconocible. Lento, espeso, predecible.  Jugadores del peso de Juan Domínguez o Gaizka Saizar pasaron desapercibidos.
        El equipo txuribeltz realizó la peor actuación en lo que va de temporada. Había que admitirlo y analizarlo. Pero no deja de ser un tropiezo, un bache de los muchos que habrá que superar en el camino. Para bien o para mal, las rachas no se alargan eternamente. Esta se ha terminado y otra vendrá más pronto que tarde. Que nadie se alarme. Nueve jornadas han servido para demostrar el potencial que atesora el Unión de Sergio Francisco. Y llega la décima, ese primer punto que nos pusimos para hablar de clasificaciones y objetivos. Mucho dependerán los comentarios, del resultado que obtenga el equipo en la próxima jornada. El atracón madrileño acabará con la visita del filial del Getafe al Stadium Gal. Si el Real Unión consigue la  victoria ante los azules hará olvidar el golpe de Valdebebas y seguirá ilusionando a la afición txuribeltz.

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