Suma
y sigue
UNAI OIARTZUN
La ambición y el
inconformismo son cualidades propias del ganador. Pero la capacidad de
autocrítica es una de las que diferencia al verdadero campeón. El domingo se pudieron
palpar todas ellas a la salida de los vestuarios del Stadium Gal. Tras la
inmaculada racha de cuatro victorias consecutivas, el empate ante el Sanse sabía
a poco. Más si cabe, cuando la victoria hubiera servido para colocar al Real Unión
en lo más alto de la clasificación. Pero al mismo tiempo, los txuribeltz eran
conscientes de que no habían mostrado su mejor versión. Sobre todo durante la
mayor parte de la primera mitad. Analizar los errores, para aprender de ellos,
es lo que acabará reforzando al equipo.
Lo cierto es que el Unión estuvo falto de chispa en los
primeros cuarenta y cinco minutos.
Sergio Francisco introdujo cambios en el once. Lo eran obligados en
defensa, donde se decantó por alinear a Seguín en el lateral izquierdo,
colocando a Aimar en el eje de la zaga. Un movimiento previsible que dio buenos
resultados. Veo a Sagasti seguro en el centro y Seguín es un jugador más
rápido, con más incorporación al ataque. Si bien es verdad que la falta de
competición hizo mella en él durante los últimos minutos. La sorpresa estuvo en
la medular, donde Sergio dio entrada a Yeray en sustitución de Eneko Romo. El
navarro había sido protagonista en las últimas jornadas y es posible que su
ausencia afectara negativamente incluso al rendimiento de Juan Domínguez, con
el que se asocia a las mil maravillas. El destacado en el derbi es Gaizka
Saizar, que está mostrando argumentos para convertirse en baluarte ofensivo
unionista.
El último cuarto de hora de encuentro fue lo que cambió
la sensación y el discurso final. La verdad es que bien podíamos estar hablando
de la quinta victoria del Real Unión. Ocasiones desde luego que no le faltaron.
La lectura positiva de ese vano acoso, es que los txuribeltz llegaron con mucha
fuerza a la recta final. Algo que había fallado en jornadas anteriores, cuando
el cansancio pasó factura de manera
considerable. En ese sentido, las incorporaciones realizadas fueron todo un
acierto. Romo, Abaroa y Balerdi ofrecieron alternativas al ataque unionista y
participaron en las acciones de mayor peligro por parte irundarra. El problema,
en esos quince minutos, estuvo en la zaga, que había quedado desamparada por la
insistencia en labores ofensivas. Es algo que podía haber supuesto la pérdida
del punto y que no debería descuidarse en situaciones similares. Con todo, y
pese a los errores, la capacidad de reacción tras verse por detrás en el
marcador dice mucho de la intachable actitud de los de Gal.
Dejando a un lado el aspecto deportivo, el derbi del
domingo dejó imágenes muy positivas. Empezando por el ambiente que se vivió en
el Stadium Gal, con unas gradas mucho más llenas de lo habitual. Debido en
parte a la presencia de aficionados realistas, pero consecuencia también de la
buena marcha del Unión. Poco a poco los resultados están generando ilusión.
Mención especial merece también el nuevo marcador de la Tribuna Este.
Desconozco si se trata de una iniciativa popular, similar a la de la Furia, o
si por el contrario, ha salido del seno del club. En el segundo caso me parecería
una solución mediocre. Por último, toca alabar el homenaje a los remeros de la
Ama Guadalupekoa. Una merecida ocasión de estrechar lazos entre dos clubes
vecinos y hermanos. Y de remo sabe mucho, precisamente, la afición que recibirá
al Unión el próximo domingo. Los sestaotarras esperarán, como siempre, con el
cuchillo entre los dientes.
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