No hay tiempo que perder
UNAI OIARTZUN
No nos engañemos. Asusta mirar a la clasificación. Aunque sea octubre y queden treinta jornadas por delante. El Real Unión es decimoctavo en la tabla, y ocupa puesto de descenso. La cabeza del grupo queda muy lejos, e incluso la zona media se está alejando. Dos derrotas consecutivas han dañado la estabilidad del equipo de manera considerable. Es pronto para alarmarse, pero el Real Unión necesita encadenar dos o tres resultados positivos para dejar atrás la zona de peligro. Alargar la mala racha podría llevar a un peligroso círculo negativo del que sería complicado salir. Por eso no hay margen para tropezar otra vez. La próxima victoria no debe demorarse más. Sin querer aumentar la presión, creo que es evidente que el Unión necesita ganar a toda costa en Alcorcón, contra el colista Trival Valderas.
Es curioso que por ahora, la afición del Stadium Gal está siendo bastante más paciente que en temporadas anteriores. Lo es porque el entrenador y el equipo transmiten tranquilidad y trabajo constante. El Unión está jugando bien, practicando un fútbol elaborado, serio y ordenado. Por eso podría decirse que los txuribeltz no están donde se merecen. Pero analizando los números, es más realista pensar que el equipo se ha ganado estar en puestos de descenso. Los de Aitor Zulaika han encajado trece goles, solo dos menos que el último clasificado. El Real Unión no ha logrado detener la sangría de goles en contra. Era el mayor problema desde el arranque de la temporada, y el equipo irundarra sigue sin darle remedio. Por eso tiene ocho puntos en el casillero. Menos incluso que el Real Madrid B, que empezó la temporada con cinco derrotas en seis partidos. De modo que el Unión es decimoctavo porque no ha sacado rendimiento al juego desplegado.
El domingo en el Stadium Gal, el aficionado asistió a otra exhibición del conjunto local. La segunda parte fue un monólogo unionista y al acabar el partido el propio Aitor Zulaika recibió las felicitaciones del equipo rival. Pero dos errores, un contraataque que debió ser cortado y un penalti evitable, dieron la victoria al equipo rival. El Fuenlabrada no realizó un fútbol vistoso, pero no le hizo falta para ganar. Sacó petróleo de las ocasiones que tuvo y cerró camino a su portería obstaculizando el juego ofensivo local. El Unión lo intentó, insistió y tuvo el apoyo de la grada, que sigue confiando en las posibilidades del equipo. Pese a todo, los puntos volaron y los txuribeltz sufrieron la primera derrota de la temporada en el Stadium. Otro dato preocupante, ya que si además de no sumar fuera de casa, el Real Unión empieza a fallar en Gal, la situación puede volverse cada vez más grave.
Queda claro que no es la semana más propicia para sacar conclusiones. Es momento de dejar trabajar a Zulaika y a los suyos con la esperanza de que consigan la solidez defensiva que lleve a sumar los tres puntos en Alcorcón. Antes, el Real Unión tendrá que terminar el trabajo iniciado ante el Aurrera de Vitoria. Con todo el respeto al rival y con la convicción necesaria para competir al máximo nivel. Los txuribeltz no pueden permitirse otro susto como el sufrido ante el Balmaseda. La Copa Federación es una competición interesante, y lo es sobre todo para los miembros de la plantilla que no han contado en lo que va de liga. Es un perfecto escaparate para demostrar su nivel y su compromiso con el equipo. Por eso les conviene avanzar lo máximo posible en la Copa Federación. La temporada es larga y todos los miembros de la plantilla tienen su grado de importancia.
No nos engañemos. Asusta mirar a la clasificación. Aunque sea octubre y queden treinta jornadas por delante. El Real Unión es decimoctavo en la tabla, y ocupa puesto de descenso. La cabeza del grupo queda muy lejos, e incluso la zona media se está alejando. Dos derrotas consecutivas han dañado la estabilidad del equipo de manera considerable. Es pronto para alarmarse, pero el Real Unión necesita encadenar dos o tres resultados positivos para dejar atrás la zona de peligro. Alargar la mala racha podría llevar a un peligroso círculo negativo del que sería complicado salir. Por eso no hay margen para tropezar otra vez. La próxima victoria no debe demorarse más. Sin querer aumentar la presión, creo que es evidente que el Unión necesita ganar a toda costa en Alcorcón, contra el colista Trival Valderas.
Es curioso que por ahora, la afición del Stadium Gal está siendo bastante más paciente que en temporadas anteriores. Lo es porque el entrenador y el equipo transmiten tranquilidad y trabajo constante. El Unión está jugando bien, practicando un fútbol elaborado, serio y ordenado. Por eso podría decirse que los txuribeltz no están donde se merecen. Pero analizando los números, es más realista pensar que el equipo se ha ganado estar en puestos de descenso. Los de Aitor Zulaika han encajado trece goles, solo dos menos que el último clasificado. El Real Unión no ha logrado detener la sangría de goles en contra. Era el mayor problema desde el arranque de la temporada, y el equipo irundarra sigue sin darle remedio. Por eso tiene ocho puntos en el casillero. Menos incluso que el Real Madrid B, que empezó la temporada con cinco derrotas en seis partidos. De modo que el Unión es decimoctavo porque no ha sacado rendimiento al juego desplegado.
El domingo en el Stadium Gal, el aficionado asistió a otra exhibición del conjunto local. La segunda parte fue un monólogo unionista y al acabar el partido el propio Aitor Zulaika recibió las felicitaciones del equipo rival. Pero dos errores, un contraataque que debió ser cortado y un penalti evitable, dieron la victoria al equipo rival. El Fuenlabrada no realizó un fútbol vistoso, pero no le hizo falta para ganar. Sacó petróleo de las ocasiones que tuvo y cerró camino a su portería obstaculizando el juego ofensivo local. El Unión lo intentó, insistió y tuvo el apoyo de la grada, que sigue confiando en las posibilidades del equipo. Pese a todo, los puntos volaron y los txuribeltz sufrieron la primera derrota de la temporada en el Stadium. Otro dato preocupante, ya que si además de no sumar fuera de casa, el Real Unión empieza a fallar en Gal, la situación puede volverse cada vez más grave.
Queda claro que no es la semana más propicia para sacar conclusiones. Es momento de dejar trabajar a Zulaika y a los suyos con la esperanza de que consigan la solidez defensiva que lleve a sumar los tres puntos en Alcorcón. Antes, el Real Unión tendrá que terminar el trabajo iniciado ante el Aurrera de Vitoria. Con todo el respeto al rival y con la convicción necesaria para competir al máximo nivel. Los txuribeltz no pueden permitirse otro susto como el sufrido ante el Balmaseda. La Copa Federación es una competición interesante, y lo es sobre todo para los miembros de la plantilla que no han contado en lo que va de liga. Es un perfecto escaparate para demostrar su nivel y su compromiso con el equipo. Por eso les conviene avanzar lo máximo posible en la Copa Federación. La temporada es larga y todos los miembros de la plantilla tienen su grado de importancia.
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