martes, 12 de noviembre de 2013

Lo que el río ve


Sorpresas
UNAI OIARTZUN

El Real Unión nos sigue sorprendiendo. Para bien y para mal. En trece jornadas, ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. Tras la derrota en la primera jornada, encadenó siete partidos sin perder. Completó grandes actuaciones como la del choque ante el Conquense. Obtuvo excelentes resultados incluso lejos del Stadium Gal, caso de Laudio o Huesca. El de Sergio Francisco era un bloque seguro. Fuerte en defensa y peligroso en ataque. Hasta que llegó la salida a Valdebebas. Allí cambió el rumbo del Unión, que no levanta cabeza desde entonces. En cinco jornadas ha sumado un punto y no ha anotado un solo gol. Hablamos del mismo equipo, pero sinceramente, no lo parece.
            Está claro que no podemos comparar los tres últimos partidos con las derrotas ante Real Madrid C y Getafe B. Las sensaciones han sido distintas. El problema es que sigue habiendo grandes carencias.  En Toledo, como ante Las Palmas, no se vieron descalabros defensivos. La zaga unionista aguantó el tipo y el único tanto local llegó en una falta bien ejecutada. Una de las razones de la mejoría es el regreso de Alfonso Valín, pieza clave en la defensa irundarra. El que estuvo desbordado y pudo jugarse la expulsión fue, precisamente, otro de los baluartes defensivos. Samu Piette. Bien hizo Sergio Francisco en sustituirle al descanso. En ese mismo movimiento, cabe destacar la actuación de Aimar Sagastibeltza. Al de Leitza le da igual central que lateral, izquierdo o derecho. Sagasti cumple siempre.
            Entonces, ¿dónde está el problema? Con cinco partidos sin marcar, es bastante evidente. La capacidad ofensiva del Real Unión ha disminuido ostensiblemente. La crisis de la delantera coincide con el bajón en el rendimiento de dos jugadores que fueron fundamentales en el primer tramo de la temporada. Juan Domínguez ha perdido la inspiración y no resulta determinante. Y Lander Gabilondo no desborda. O lo hace, pero no encuentra la manera de conectar con sus compañeros. Los más destacados en estos momentos son Hugo Rodríguez y Gaizka Saizar, con su incansable labor, pero sin el premio del gol, necesario para todo delantero. Es el momento de que aparezcan otros jugadores con cualidades ofensivas, como Salgado, Abaroa o Vega, que siguen sin despuntar.
            El gol es lo que más necesita el Real Unión de cara al próximo partido. Celebrar dianas es el mejor camino para sonreír y sumar los tres puntos que calmen las aguas del Bidasoa. El Sariñena, colista del grupo, visita el Stadium Gal. Los oscenses han sumado cuatro puntos en trece jornadas. Solo uno de ellos lejos de du estadio. Han anotado tres goles y encajado veinte. Los números indican que los txuribeltz dependerán de su propia imagen para superar al último clasificado. En su mejor versión, los de Sergio Francisco no deberían pasar apuros para ganar el partido. Todo lo demás, sería preocupante. El Unión está ante la mejor opción de recobrar el ánimo y olvidar los últimos resultados. La victoria es necesaria.

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