FICHA TÉCNICA:
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| Fotografía (F. Lozano): Aimar Sagastibeltza |
-Nombre
completo: Aimar Sagastibeltza
Caballero
-Fecha de
nacimiento: 05/07/1984
-Comida
favorita: Paella valenciana
-Un
lugar: Leitza
-Una
película: American Gangster
-Una canción: Udazken Koloretan – Benito Lertxundi
-Un
color: Rojo
-Un
equipo: Real
Unión
-Un jugador / entrenador: Leo Messi / Marcelo Bielsa
-Admiras
a: Mi familia
-Mejor / peor
virtud: Generoso
/ No me gusta perder
-Si no
hubieras sido futbolista te hubiese gustado ser: Fisioterapeuta
-Un sueño: Jugar en Segunda División con el Real Unión
¿Qué sentiste cuando el Real Unión te llamó para jugar en Irún? ¿Que te convenció para decidirte y cerrar tu fichaje por el club fronterizo?
Cuando me llamó el Real Unión que duda
cabe que sentí una gran alegría, quizás es un tópico si digo que estaba
deseando fichar por el Real Unión, pero gente cercana a mí sabe que era una de
mis opciones prioritarias. Antes de que existiese ya, mi representante ya sabía
que era un club al que quería ir. El año pasado estuve cerca de fichar, pero al
final acabé en el Eibar. En el año 2004 estuve haciendo una pretemporada con el
primer equipo, cuando estaba Manix Mandiola, el año posterior al fallido ascenso
contra el Lorca, y estuve a punto de firmar también. Era un equipo en el que siempre
tenía estas ganas de ser jugador de él.
Una vez que mostraron su interés y me
llamó en persona Sergio mostrando interés real, era pronto, pero quería firmar
pronto con un equipo, aunque se podía haber apurado mucho más, pero era una
opción muy buena y quería jugar aquí.
¿A qué edad comenzaste a jugar a fútbol?
Cuéntanos tu trayectoria futbolística.
Empecé a jugar a fútbol bastante tarde
en comparación con los chavales que empiezan ahora que empiezan a los ocho
años. Yo empecé a los quince años. Hasta aquel entonces había practicado sobre
todo la pelota vasca, pelota a mano. En esa edad es en la que tienes que coger más
o menos un camino y coger un cierto deporte en el que quieres seguir en él. Me
gustaba el fútbol por la práctica que hacíamos en la escuela.
Comencé en el Tolosa, yo soy de Leitza
pero Tolosa me quedaba a quince minutos. Hice un año en cadete, en Liga Vasca
cadete, fue un año bonito. Luego estuve en primera juvenil, el segundo año de
juveniles fue en Liga Vasca juvenil y ascendimos a Liga Nacional, y el tercer
año juvenil fue en Liga Nacional. De ahí pasé al primer equipo del Tolosa, que
estaba en Regional Preferente. Hicimos una buena campaña aunque no logramos
subir y al segundo año en Regional logramos el objetivo de subir a Tercera ante
la UPV, donde militaban muchos jugadores de la Real de hoy en día como David
Zurutuza. Fue un año muy bonito. Luego hice un año en Tercera con el Tolosa, y
fiché por el Beasain, que también estaba en Tercera, pero tenía mayores
aspiraciones deportivas. Hicimos un buen año, jugamos el play-off de ascenso y
me salió un buen año. Ese año me sirvió para fichar por el filial del Nástic de
Tarragona, la Pobla Mafumet, que estaba en Tercera en Cataluña. Era una Tercera
muy potente con equipos como el Sant Andreu, o el Barça B de Pep Guardiola y un
montón de jugadores famosos. Hicimos un año muy bueno, y en lo personal
también. Me subieron al primer equipo del Nástic, que estaba en Segunda
División. Me hicieron un contrato de dos años, pero únicamente estuve uno.
En el primer equipo de Segunda jugué
solo dos partidos de Liga y uno de Copa. Deportivamente fue el año más difícil para
mí, pero aprendí mucho. De allí, aun teniendo un año más de contrato en Segunda
con el Nástic, a pesar de que empecé jugando en Segunda, en la quinta jornada me
dijeron que no contaban conmigo. No podía fichar por un Segunda B porque los
plazos estaban cerrados, y tuve que irme a un Tercera, al Teruel. Era la mejor
opción que tenía. Fui allí pensando que iba a hacer cuatro meses hasta diciembre
hasta que se abriera el plazo de fichajes para poder fichar por un Segunda B,
pero al final salió un año muy bueno en Tercera y subimos a Segunda B. En
Teruel continué dos años más en la categoría de bronce. Mi tercer año en el
Teruel fue mi mejor año en Segunda B. Metí 6 goles y participé en 36 partidos
de Liga. A nivel personal será difícil que repita un año así.
Eso me sirvió para fichar el año pasado por
el Eibar. Estuve en Segunda B, conseguimos el ascenso a Segunda División,
aunque jugué poco. El inicio fue difícil porque en verano me operaron de un
problema que tenía en el pie. Me costó mucho meterme en el equipo. A mediados
de Liga parecía que entraba, pero jugué solo trece partidos oficiales. Fue un
año increíble porque subimos a Segunda A. Y ahora, ya estoy en el Real Unión.
Hay una anécdota porque estando en el
Náctic de Tarragona, el primer año en Segunda A, en diciembre, viendo que
estaba jugando muy poco, me quisieron ceder. Tenía prácticamente hecha la
cesión con el Alfaro, a falta de la firma, porque a mí me interesaba ir a un
Segunda B a jugar porque tenía el siguiente año contrato con el Nástic en
Segunda. Pero, a última hora, los del Nástic no me dejaron marcharme cedido
porque ficharon a un extracomunitario, entonces tuvieron que quitarle la ficha
a otro extracomunitario del equipo, y a mí me obligaron a quedarme. En muchos
sitios ya aparecía como oficial que era nuevo jugador del Alfaro, pero no
estuve allí. (En algunas páginas de Internet aparece el Alfaro como club en el
que ha militado Aimar).
¿Cuál es el objetivo del Real Unión esta temporada?
Yo no me marcaría objetivos a largo plazo, no por nada, sino porque el fútbol
a mí por lo poco que he vivido, me ha enseñado que ponerse objetivos claros a
largo plazo, es perjudicial. Esto también suena a tópico, pero hay que ir
partido a partido. Objetivos a corto plazos ahora mismo es ganarle al Toledo. El
objetivo es competir con todos. Yendo partido a partido. Ahora estamos
atravesando un bache de resultados, pero este equipo puede dar la cara en
cualquier lado y creo que sin marcarnos objetivos, creo que podemos hacer algo
bonito.
¿Qué objetivo te marcas tú a nivel personal?
A nivel personal me gustaría aportar en el día a día en todos los ámbitos
que se pueda en la plantilla. A nivel deportivo que duda cabe que me gustaría
seguir disfrutando de minutos, que los estoy disfrutando, está siendo una
gozada y estoy muy agradecido a todo el mundo. Cueste lo que cueste el objetivo
es que a nivel personal también, me gustaría que el equipo esté arriba. Me
marcó disfrutar del día a día, del buen ambiente y grupo que hay, y aportar al
máximo en el día a día.
¿Te ha costado
adaptarte al equipo? ¿Qué crees que aportas al equipo, y en qué crees que
puedes mejorar?
No me ha costado adaptarme al equipo. Venía del Eibar y aquí se ha hecho un
vestuario muy bueno con la mayoría de gente de casa, y la gente de fuera
también es estupenda. Han acertado bastante en ese sentido. No me costó
adaptarme apenas nada porque desde el primer día conocía, no porque haya jugado
con ellos en otros equipos, caso de Abaroa y Salgado sí, pero con los demás no.
Nos hemos enfrentado muchas veces entre los demás y ya nos conocíamos. La
adaptación desde el primer día fue muy fácil.
Creo que soy competitivo y aporto mucho trabajo en el día a día. Intento
aportar lo mejor que tengo: trabajo, competitividad… Intento hacer las cosas de
la mejor manera.
Creo que haya donde he estado, quitando quizás en el Nástic, cuando he
tenido cierta regularidad de partidos como está siendo este año, creo que he
aportado seguridad defensiva. En los últimos partidos quizás a nivel personal
creo que debo aportar un poco más, porque bien es cierto que nos está costando
mucho meter goles, pero ha habido un par de partidos en los que tendría que
haber mostrado mejor seguridad defensiva. Con el trabajo todo llega, tenemos un
plantel para eso, y van a venir las cosas.
Hasta el
momento, has participado en todos los partidos de Liga jugando de defensa
central y de lateral izquierdo. ¿En qué posición te desenvuelves mejor? ¿Cómo
te definirías como jugador?
Es verdad que he jugado hasta ahora muchos minutos. Estoy muy agradecido. Intento
demostrar la confianza que me dan en el campo. He jugado en varias posiciones,
de central izquierdo y de lateral izquierdo. Creo que es una de las virtudes
que tengo que me puedo defender en la defensa en distintas posiciones. El año
pasado en el Eibar jugué casi todo de lateral derecho. Me considero un central,
porque soy central, pero puedo adaptarme a las cuatro posiciones de atrás. Quizás
para dar mi mejor versión, quizás diría que jugaría de central, pero eso nunca
se sabe. Un partido te puede salir perfecto en otra posición.
Me defino como un jugador trabajador por el bien del equipo y de sus
intereses. Creo que no destaco en ningún ámbito en concreto como puede ser la
velocidad o la resistencia. Soy un jugador normal, tendréis que definirme
vosotros a final de año.
¿Qué impresiones
tienes del equipo de este año?
Las impresiones son buenas. Desde el primer día me sorprendieron los
fichajes que iban llegando, ya que se estaba haciendo una plantilla buena y
competitiva. Tengo buenas impresiones, ahora llevamos un pequeño bache de
resultados que hay que cortarlo ya, pero esto es muy largo, como una maratón.
Cuando ganas dos partidos seguidos no tienes que pensar que eres el mejor, ni
cuando pierdes tres seguidos pensar que eres peor. Cada día hay que trabajar y
tengo muy buenas impresiones del equipo.
¿Cómo has
visto al equipo en las primeras jornadas?
Ha habido altibajos. Creo que hemos intentado mantener el mismo estilo de
juego durante todas las jornadas. Unos partidos te salen mejor y otros peor.
Tenemos un estilo de juego muy definido que todos pensamos que es el correcto y
vamos a muerte con ello. El equipo lo he visto, en líneas generales, bien. Hay
cosas que mejorar, pero también hay cosas que las hacemos muy bien y que hay
que intentar explotar porque hay potencial para ello. Es pronto para sacar
conclusiones. Está en nuestras manos hacer algo bonito.
¿Qué opinas
del entrenador, Sergio Francisco?
Me merece una opinión muy buena. Me parece un entrenador muy joven. Es su
primera experiencia como primer entrenador, pero él tiene una experiencia muy
amplia como jugador, y eso es muy importante. Sergio tiene un estilo de juego bastante
definido. Quiere sacarnos a todos lo mejor que tenemos. Es un entrenador
tranquilo que te da confianza en el sentido de que a pesar de que quizás de vez
en cuando ve que no te salen las cosas a ti o al equipo, insiste, te da
confianza y te ánima en que tienes que seguir intentándolo y te subraya las
cosas que él quiere que mejores. Es un entrenador con muchas ganas y mucha
hambre. Quiere hacer algo bonito. Los entrenamientos son muy dinámicos, con
balón... Es un entrenador moderno, diría yo. Se adapta muy bien a los que se
pide en el fútbol.
¿Qué opinas de
la cantera del Unión? ¿Crees que hay nivel para el primer equipo?
Claro que sí. Mi opinión es positiva. De hecho se demuestra con Pablo
Balerdi, que ya se le considera jugador del primer equipo y es uno de los
nuestros. En el día a día vienen Morci, Rodri, Ander y de vez en cuando viene
también el portero Santamaría. También alguno más que estuvo en pretemporada,
caso de Granado u otros que se fueron cedidos. Yo creo que es una cantera donde
hay nivel, lo vemos en el día a día. Pablo es un jugador más, está disfrutando
de minutos, aunque ahora no por una pequeña molestia que tiene. Los demás están
ahí y eso tienen que notarlo, que tienen la oportunidad. Hoy en día en el
fútbol es una buena oportunidad estar en filiales. Tienen que tener fe en sus
posibilidades y ser trabajadores porque hay potencial para que puedan subir al
primer equipo definitivamente.
¿Qué te parece
el apoyo de la afición?
Me ha parecido muy positiva. En los tiempos que corren es normal que la
gente sea muy exigente. Me parece exigente pero agradecida. Me dan la sensación
de que están deseosos de que el equipo esté bien y con hambre de que salga bien
para aplaudir. Cuando hemos hecho buenos partidos han estado. Son exigentes
pero creo que eso es bueno para que no nos creamos que nos vale con hacerlo o
no. Pero, es una afición agradecida, porque a poco que le damos algo, nos
devuelven mucho. Animarles a que sigan así, ya que son una parte muy
importante.
¿Qué hace Aimar cuando no está entrenando o jugando al fútbol?
Soy un chico tranquilo. Soy bastante familiar. Me
encanta cazar y pescar. También me gusta ir a por hongos. Me fascinan los demás
deportes, soy de ver mucha pelota mano, fútbol… Suelo ir bastante al gimnasio.
Los fines de semana después del partido me gusta ir con los amigos a cenar y
estar con ellos.
¿Tienes alguna manía o superstición
antes de salir al campo?
Sí, suelo entrar siempre con el pie izquierdo, un saltito y con el pie
izquierdo. Soy una persona bastante supersticiosa, antes era más. Cuando
funciona algo en concreto no me gusta nada cambiarlo, por ejemplo si uso unas
botas y ganamos, no me gusta cambiarlas. Si algo funciona, quiero que se haga
de la misma manera.
¿Quién es el
jugador más “cachondo” dentro del vestuario?
Sin duda alguna, aunque hay un montón de gente cachonda, yo diría Óscar
Vega.
¿Alguien a
quien debas agradecer haber llegado hasta aquí en el mundo del fútbol?
A muchas personas, pero sobre todo a mis padres, que siempre han estado
ahí. Mi hermana y mi novia también. Mis padres siempre me han animado a seguir.
Cuando me tenían que llevar de pequeño a los quince años de Leitza a Tolosa
hasta los dieciocho años, y traerme, eran los que se movilizaban. Ha sido un
apoyo constante, cuando he estado fuera de casa también han estado siempre al
lado. Sufren mucho hoy en día también, pero también disfrutan, y al fin y al
cabo eso es muy importante.
¿Qué es lo que
más te gusta de Irún y del País Vasco?
Irún no lo conozco mucho, pero sí he visto bastante porque he estado mandando
currículum vítae para encontrar trabajo a mí novia. Es una ciudad tranquila donde
estéticamente también es bastante bonito. Del País Vasco las montañas. Donosti,
por ejemplo, es una ciudad muy bonita. La gente es muy cercana.
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