El punto de inflexión
UNAI OIARTZUN
Llegó el momento que el Real
Unión necesitaba. El ansiado punto de inflexión al que todo el mundo alude, sin saber muy bien a lo que se refiere. La segunda victoria como visitante coincide
con la primera racha de dos triunfos consecutivos. Y no desde que arrancó la
temporada, sino desde noviembre del año pasado. Ya era hora de encadenar seis
puntos seguidos. Hasta ahora, la irregularidad había sido la incómoda compañera
de viaje de este Unión, pero eso también ha cambiado. Poco más se puede pedir a un equipo que ha sumado diez de los últimos
doce puntos y que no ha encajado un solo tanto en cuatro jornadas. Incluso la
falta de gol de hace unas semanas, queda olvidada por el momento. ¿Recuerdan la última goleada a domicilio? Chapeau para los de Idiakez.
A
día de hoy, el Real Unión es un equipo serio, que ofrece muy pocas dudas. El
domingo dio buena muestra de ello. Realizó un partido completo en lo táctico y
aprovechó las ocasiones para conseguir una cómoda ventaja, que pudo haber sido
mayor. Volver a mantener la portería a cero tiene mucho mérito y afianza la
titularidad del actual cuarteto de defensa. Toño y Andriu forman una gran
pareja y los laterales están bien cubiertos. El izquierdo tiene dueño, y es de Gorka Kijera. El derecho tiene un bendito problema con Gabarain y Piette. Una zaga de
garantías. Volvió Valín a la medular, donde opino que hace una mayor aportación
al conjunto. Acompañó a Albistegi, uno de los pilares del equipo, que lo ha jugado
todo y haciéndolo cada vez mejor. Detrás de Lambarri, Idiakez repitió con el
trío calavera, que empieza a entenderse a la perfección. El Racing no fue rival
y el partido dejó bien patente la diferencia en la clasificación. El Unión tuvo
una mañana tranquila y un viaje de vuelta cargado de ilusión.
Pude
ver los últimos minutos del embarrado Amorebieta-Eibar y les digo que estaba
convencido de que los armeros iban a acabar empatando el encuentro. Finalmente
no fue así y los de Urritxe privaron al Real Unión de encaramarse a la cuarta
plaza. No es momento de frustrarse por ese motivo, pero hubiera sido un bonito
premio al trabajo de las últimas jornadas. Lo bueno es que los txuribeltz, de
rojo el domingo, cumplieron con creces su trabajo, mandando de paso un recado a
sus competidores. Los de Irun han mostrado sus armas, pero están lejos de tocar
techo. Se toparán más de un bache en el camino, eso seguro, pero creo que este
Real Unión estará en puestos de play-off en el mes de mayo. Puede que me equivoque,
pero tengo la sensación de que una gran segunda vuelta nos espera. Antes, habrá
que superar tres escollos más. Tudelano y Bilbao Athletic son rivales directos,
y el Zaragoza B viene de sorprender a todo un Alavés. Ojo con los maños. Decía
que poco se puede pedir a los de Idiakez, pero voy a permitirme el lujo. Pido
un último esfuerzo, un sprint final que coloque al Unión entre los mejores, de
cara a la segunda mitad del campeonato.
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