martes, 11 de diciembre de 2012

Lo que el río ve


El punto de inflexión
UNAI OIARTZUN
Llegó el momento que el Real Unión necesitaba. El ansiado punto de inflexión al que todo el mundo alude, sin saber muy bien a lo que se refiere. La segunda victoria como visitante coincide con la primera racha de dos triunfos consecutivos. Y no desde que arrancó la temporada, sino desde noviembre del año pasado. Ya era hora de encadenar seis puntos seguidos. Hasta ahora, la irregularidad había sido la incómoda compañera de viaje de este Unión, pero eso también ha cambiado. Poco más se puede pedir  a un equipo que ha sumado diez de los últimos doce puntos y que no ha encajado un solo tanto en cuatro jornadas. Incluso la falta de gol de hace unas semanas, queda olvidada por el momento. ¿Recuerdan la última goleada a domicilio? Chapeau para los de Idiakez.
                A día de hoy, el Real Unión es un equipo serio, que ofrece muy pocas dudas. El domingo dio buena muestra de ello. Realizó un partido completo en lo táctico y aprovechó las ocasiones para conseguir una cómoda ventaja, que pudo haber sido mayor. Volver a mantener la portería a cero tiene mucho mérito y afianza la titularidad del actual cuarteto de defensa. Toño y Andriu forman una gran pareja y los laterales están bien cubiertos. El izquierdo tiene dueño, y es de Gorka Kijera. El derecho tiene un bendito problema con Gabarain y Piette. Una zaga de garantías. Volvió Valín a la medular, donde opino que hace una mayor aportación al conjunto. Acompañó a Albistegi, uno de los pilares del equipo, que lo ha jugado todo y haciéndolo cada vez mejor. Detrás de Lambarri, Idiakez repitió con el trío calavera, que empieza a entenderse a la perfección. El Racing no fue rival y el partido dejó bien patente la diferencia en la clasificación. El Unión tuvo una mañana tranquila y un viaje de vuelta cargado de ilusión.
                Pude ver los últimos minutos del embarrado Amorebieta-Eibar y les digo que estaba convencido de que los armeros iban a acabar empatando el encuentro. Finalmente no fue así y los de Urritxe privaron al Real Unión de encaramarse a la cuarta plaza. No es momento de frustrarse por ese motivo, pero hubiera sido un bonito premio al trabajo de las últimas jornadas. Lo bueno es que los txuribeltz, de rojo el domingo, cumplieron con creces su trabajo, mandando de paso un recado a sus competidores. Los de Irun han mostrado sus armas, pero están lejos de tocar techo. Se toparán más de un bache en el camino, eso seguro, pero creo que este Real Unión estará en puestos de play-off en el mes de mayo. Puede que me equivoque, pero tengo la sensación de que una gran segunda vuelta nos espera. Antes, habrá que superar tres escollos más. Tudelano y Bilbao Athletic son rivales directos, y el Zaragoza B viene de sorprender a todo un Alavés. Ojo con los maños. Decía que poco se puede pedir a los de Idiakez, pero voy a permitirme el lujo. Pido un último esfuerzo, un sprint final que coloque al Unión entre los mejores, de cara a la segunda mitad del campeonato.

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