Lo que el río ve

Acelerando

UNAI OIARTZUN

En ocasiones nos quejamos de que el reparto de puntos no refleja lo sucedido sobre verde. Otras porque el juego, a pesar del favorable resultado, deja mucho que desear. Es una tónica habitual en el fútbol. Pero hoy no hay razón para ello. El Real Unión suma, y también brilla por momentos. Los de Idiakez siguen creciendo, asimilando conceptos y aplicándolos de manera progresiva sobre el terreno de juego. Y el trabajo, ahora sí, empieza a dar sus frutos en lo que a resultados se refiere. Siete de nueve puntos y cuatro victorias consecutivas en el Stadium. El Unión ha cogido el ritmo de crucero y se ha convertido en una seria amenaza para los Amorebieta, Lleida y Bilbao Athletic. Porque a día de hoy, las dos primeras plazas parecen inalcanzables. El Alavés sigue por la vía rápida y el Eibar le persigue, con una notable mejoría en el juego, pero también con esa suerte que siempre acompaña a los armeros. El pasado domingo, de nuevo, victoria con gol en el minuto 92. Lo de siempre.

                Volvamos a lo nuestro. El partido ante la Gimnástica mostró a un Real Unión muy centrado, que buscó la portería desde el pitido inicial. Con la única sorpresa de Gabarain, que demostró mantener intactas sus cualidades, Idiakez alineó un once marcadamente ofensivo, con Colinas y Chupe dispuestos a hacer estragos por las bandas, y con Juan Domínguez de enganche, por detrás de Lambarri. La delantera funcionó, combinando bien, pero la clave del Real Unión, ayer como en las últimas jornadas, volvió a estar en el enorme trabajo defensivo. Empezando por Villanueva, que volvía al once, seguido por la intratable línea de retaguardia e incluyendo a los pivotes, Moscardó, y sobre todo Albistegi, que cuajó uno sus mejores partidos en lo que va de temporada. Los txuribeltz llevan tres jornadas sin encajar un solo tanto y pueden presumir de ser una de las defensas menos goleadas del grupo. Imposible pasarlo por alto. De medio campo para adelante, lo dicho, intachable labor de Lambarri y continua superioridad al contraataque. El Unión tiene dos bandas de lujo, que unidas a la movilidad interior de Juan, forman un tridente envidiable. El mismo domingo, de no ser por la actuación del meta rival y por la ya habitual falta de puntería, la Gimnástica pudo haberse llevado una bonita goleada. Falta el gol, pero desde luego que si las ocasiones se suceden como el domingo, acabará llegando.

                El Unión dominó el partido en todo momento y no sufrió hasta la recta final, ante el lógico empuje del equipo cántabro. Es el problema de no sentenciar el choque a tiempo. Los txuribeltz no pueden permitirse regalar puntos en envites tan controlados. Pero el domingo no fue el caso y el tanto de Juan fue suficiente para alargar la dinámica positiva. Los resultados de los rivales fueron favorables y el equipo irundarra se acerca a dos puntos del play-off. Y lo que es más importante, abre una pequeña brecha sobre sus más inmediatos perseguidores. El Real Unión ya es un rival a tener en cuenta, un indudable candidato a las eliminatorias por el ascenso, y en el Stadium Gal, es un contrario temible. Imanol Idiakez sabe que está en el buen camino y goza de la siempre importante confianza del entorno. El apoyo de la afición en una horrorosa tarde de domingo, lo demuestra. Esto marcha amigos.