martes, 27 de noviembre de 2012

Lo que el río ve


Más allá del empate
UNAI OIARTZUN
A juzgar por la clasificación, podría decirse que poco, o nada ha cambiado. Pero el empate cosechado en Lleida permite una lectura diferente. No es lo mismo empatar en Estella, o hacerlo en Lleida ante un rival directo. Eso es evidente. El Real Unión sale reforzado, habiendo realizado un partido serio, manteniendo la portería a cero y consiguiendo que el propio Lleida, en su casa, acabara conformándose con la igualada. Por eso el punto, además de servir para mantener el ritmo de los rivales, permite afrontar con confianza los próximos encuentros. Con el paso de las jornadas, el equipo irundarra es cada vez más firme candidato al Play Off. Y permítanme recordarles que a principio de temporada, tras el fracaso de la anterior, pocos creían en un objetivo semejante. Incluso el mensaje optimista del recién llegado Imanol Idiakez, parecía muy lejano a la realidad. El problema es que olvidamos fácilmente.
                Claro que no todo es positivo. El Real Unión sigue teniendo graves carencias ofensivas. Falta claridad, profundidad y agresividad. El domingo, Idiakez apostó por una fórmula ya empleada en partidos a domicilio. Juan Domínguez ejerció de falso nueve y el Real Unión jugó sin una clara referencia ofensiva. Con ello ganaba presencia en el centro del campo, bien cubierto con Chuchi y Albistegi, apoyados por Valín en tareas defensivas. Y lo cierto es que en ese sentido, la apuesta funcionó y el Unión se adueñó de la medular en la primera mitad. El poco peligro que llegó a la retaguardia, fue repelido sin problemas por la firme línea defensiva irundarra. Que presentaba por cierto, la obligada novedad de Gabarain, un recambio de lujo para ambas bandas. El problema estuvo, una vez más, de tres cuartos para adelante. El trío Colinas-Juan-Chupe prometía movilidad e imaginación en ataque, pero ninguno de los tres consiguió poner en aprietos a la defensa catalana. Consciente del problema, Idiakez buscó el cambio en la segunda parte, por medio de Angulo y Lambarri. Y lo cierto es que ambos tuvieron ocasiones para marcar. Pero erraron en el disparo.
                A veces falla el pase, otras el remate, pero el Real Unión acusa casi siempre la falta de gol. Con catorce tantos, el txuribeltz es uno de los equipos menos goleadores del grupo y sin embargo, es el tercero menos goleado, empatado a doce con Lleida, Amorebieta y Logroñés. Los datos aclaran cuál es la faceta a mejorar de cara a las próximas jornadas. Tampoco estaría de más, si es que las arcas lo permiten, tantear el mercado de cara a enero. Quedan cinco jornadas para terminar la primera vuelta, cuatro antes de las vacaciones y la situación merece repasar el calendario. El Real Unión jugará dos partidos en casa, ante Gimnástica y Zaragoza B, y dos fuera, contra el colista Racing B y en Lezama ante los cachorros de Cuco Ziganda. Coincidiendo con reyes, el Tudelano visitará Gal para completar la primera mitad del campeonato. Quizás sea mirar muy lejos, pero el Real Unión debería marcarse el objetivo de llegar al parón navideño en puestos de Play Off. A día de hoy es factible, y reforzaría las aspiraciones del equipo de cara a final de temporada.

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