Más allá del empate
UNAI OIARTZUN
A juzgar por la clasificación,
podría decirse que poco, o nada ha cambiado. Pero el empate cosechado en Lleida
permite una lectura diferente. No es lo mismo empatar en Estella, o hacerlo en
Lleida ante un rival directo. Eso es evidente. El Real Unión sale reforzado,
habiendo realizado un partido serio, manteniendo la portería a cero y
consiguiendo que el propio Lleida, en su casa, acabara conformándose con la
igualada. Por eso el punto, además de servir para mantener el ritmo de los
rivales, permite afrontar con confianza los próximos encuentros. Con el paso de
las jornadas, el equipo irundarra es cada vez más firme candidato al Play Off.
Y permítanme recordarles que a principio de temporada, tras el fracaso de la
anterior, pocos creían en un objetivo semejante. Incluso el mensaje optimista
del recién llegado Imanol Idiakez, parecía muy lejano a la realidad. El
problema es que olvidamos fácilmente.
Claro
que no todo es positivo. El Real Unión sigue teniendo graves carencias
ofensivas. Falta claridad, profundidad y agresividad. El domingo, Idiakez
apostó por una fórmula ya empleada en partidos a domicilio. Juan Domínguez
ejerció de falso nueve y el Real Unión jugó sin una clara referencia ofensiva.
Con ello ganaba presencia en el centro del campo, bien cubierto con Chuchi y
Albistegi, apoyados por Valín en tareas defensivas. Y lo cierto es que en ese
sentido, la apuesta funcionó y el Unión se adueñó de la medular en la primera mitad.
El poco peligro que llegó a la retaguardia, fue repelido sin problemas por la
firme línea defensiva irundarra. Que presentaba por cierto, la obligada novedad
de Gabarain, un recambio de lujo para ambas bandas. El problema estuvo, una vez
más, de tres cuartos para adelante. El trío Colinas-Juan-Chupe prometía
movilidad e imaginación en ataque, pero ninguno de los tres consiguió poner en aprietos a la defensa catalana. Consciente del problema, Idiakez buscó el
cambio en la segunda parte, por medio de Angulo y Lambarri. Y lo cierto es que
ambos tuvieron ocasiones para marcar. Pero erraron en el disparo.
A
veces falla el pase, otras el remate, pero el Real Unión acusa casi siempre la
falta de gol. Con catorce tantos, el txuribeltz es uno de los equipos menos
goleadores del grupo y sin embargo, es el tercero menos goleado, empatado a
doce con Lleida, Amorebieta y Logroñés. Los datos aclaran cuál es la faceta a
mejorar de cara a las próximas jornadas. Tampoco estaría de más, si es que las
arcas lo permiten, tantear el mercado de cara a enero. Quedan cinco jornadas
para terminar la primera vuelta, cuatro antes de las vacaciones y la situación
merece repasar el calendario. El Real Unión jugará dos partidos en casa, ante
Gimnástica y Zaragoza B, y dos fuera, contra el colista Racing B y en Lezama
ante los cachorros de Cuco Ziganda. Coincidiendo con reyes, el Tudelano
visitará Gal para completar la primera mitad del campeonato. Quizás sea mirar
muy lejos, pero el Real Unión debería marcarse el objetivo de llegar al parón
navideño en puestos de Play Off. A día de hoy es factible, y reforzaría las
aspiraciones del equipo de cara a final de temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario