Vuelta
por todo lo alto
UNAI
OIARTZUN
Cuesta imaginar un remedio mejor contra cualquier preocupación
surgida tras un largo periodo sin ganar. El Real Unión ha vuelto a
la senda del triunfo, en uno de los escenarios menos propicios para
ello. Al menos sobre el papel. El Bilbao Athletic había perdido un
solo partido en las instalaciones de Lezama. Lo hizo el pasado uno de
noviembre, contra el Sestao River. Pero los de Aitor Zulaika
lograron doblegar a los cachorros de manera clara y convincente.
Exceptuando el tramo final de la primera parte, fueron dominadores de
la contienda, tanto con como sin balón en los pies. Los txuribeltz
mostraron su cara más seria, para sumar tres puntos que ilusionan. El Unión pasó de la sexta posición al liderato,
aunque terminó la jornada segundo. Es tal la igualdad, que al menos
siete equipos luchan no solo por entrar en la fase de ascenso, sino
incluso por ganar el campeonato. Con todo lo que ello supone. Tiene
pinta de que todo estará en el aire hasta la última jornada.
En ese contexto, llegar en un estado óptimo a la recta final puede
resultar determinante. Con el partido de Lezama, el Real Unión ha
dado motivos para pensar que así será en su caso. El equipo
afrontaba el partido condicionado, una vez más, por las bajas.
Recalcaría especialmente la de Esnaola, que se había convertido en
un verdadero baluarte defensivo, fijo en la zaga irundarra. En
cualquier caso, la pareja formada por Sagastibeltza y por Azkoiti
respondió de manera eficiente, incluso con el déficit de altura,
consecuencia de la baja de Esnaola. Bien apoyados por sus compañeros,
mantuvieron a raya a los talentosos jugadores rojiblancos. Los
txuribeltz se vaciaron en la presión, atosigando a los cachorros,
que no pudieron desplegar su juego. Con el carril central bien
cerrado por una gran medular liderada por Rodellar, el Athletic B
encontró una vía para generar peligro en la banda derecha. Lo hizo
en el tramo final de la primera parte, y al Unión le tocó sufrir.
Por lo demás, los txuribeltz controlaron el encuentro con autoridad.
Los unionistas lograron mantener la ventaja obtenida con el penalti
hasta el descanso, y a partir de entonces, se apoderaron de la batuta
del partido. No cometieron el mismo error de la semana pasada, y el
gol de Seguín les otorgó la tranquilidad necesaria para asegurar la
victoria. El tanto de Sabin Merino se quedó en anécdota, no fue más
que un premio al mejor jugador local. Los tres puntos cogieron la A8
de manera merecida. Manteniendo el nivel demostrado en Lezama, el
Real Unión debería ser capaz de superar al Amorebieta y confirmar
que el bache ha quedado atrás. Antes, el equipo del Stadium Gal
tiene cita con su historia. Los txuribeltz están a noventa minutos
de alcanzar la final de la Copa Federación. Necesitan un gol de
ventaja sobre el Linares. Ganar el partido de vuelta. Cabe esperar un
choque realmente emocionante, donde el equipo jienense buscará el
gol que le facilite, y mucho, el pase a la final. Los de Zulaika, por
su parte, están obligados a marcar. De modo que no habrá lugar para
la especulación. Gal acogerá otra vibrante noche copera.
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