Quien
perdona, paga
UNAI
OIARTZUN
En la rueda de prensa posterior al empate contra el Trival Valderas,
Aitor Zulaika aseguró estar harto de los comentarios en torno a play
off-s y ascensos. No quiere despistare. Por encima de todo lo demás,
le preocupa el rendimiento de su equipo. Visiblemente enfadado con el
tramo final del encuentro, el entrenador se centró exclusivamente en
lo acontecido sobre el terreno de juego del Stadium. Ganar cada
jornada es lo que quiere Zulaika, y ante el Trival, el equipo no hizo
todo lo necesario para amarrar los tres puntos. Con un gol de ventaja
y diez jugadores en el verde, el Real Unión pudo haber empleado vías
menos ortodoxas para hacer correr el tiempo. Lo admitió Aitor
Zulaika, y lo vio prácticamente todo el público que presenció el
partido. Los txuribeltz perdieron dos puntos que acariciaban. Y en la
jornada veintiocho, los regalos se pagan caro.
Hasta la expulsión de Iosu Esnaola, el Real Unión hizo un partido
correcto. Pese a no rendir a su mejor nivel, ejerció un control
relativo sobre el Trival Valderas, que no se encontró cómodo en el
Stadium Gal. Los locales jugaron de manera serena y ordenada. No se
lucieron especialmente en ataque, pero tuvieron dos ráfagas de gran
intensidad ofensiva. La primera terminó en gol, con el derechazo del
capitán Eneko Romo, que acabó en la red. La segunda en un penalti
que pudo haber decidido el encuentro. Gaizka Saizar cogió el balón
con confianza para la ejecución de la pena máxima. Disparó
ajustado. Tanto, que tuvo la mala fortuna de golpear en el poste. La
acción fue una premonición de lo que se avecinaba. El Real Unión
tuvo oportunidad de rematar, pero perdonó. Por si fuera poco, la
segunda tarjeta a Esnaola acabó de reanimar al Trival Valderas. El
rival se creció, y el Unión subestimó, de alguna manera, el
potencial de los madrileños. Buscó la sentencia al contraataque,
descuidando, en ocasiones, las tareas defensivas. El Trival acabó
encontrando su opción, y no la desaprovechó.
Con el punto número cuarenta y cinco, una cosa que da clara. El
Real Unión no sufrirá por mantener la categoría. A falta de diez
jornadas, los txuribeltz tienen un punto más que al final de la
temporada pasada. Es un logro, después de la preocupante trayectoria
descendente que llevaba el equipo durante los últimos años. Ahora
bien, con treinta puntos en juego, el equipo no puede conformarse con
la permanencia. Con permiso de Zulaika, luchar por entrar en la fase
de ascenso debe ser el objetivo del Real Unión hasta mediados del
mes de mayo. Para ello, necesita una pronta reacción. Todo un mes
sin ganar ha tenido sus consecuencias en la clasificación, y los
txuribeltz se han visto relegados a la sexta posición. Por suerte,
la increíble igualdad del grupo permite al Unión seguir a un punto
del cuarto. Pero su trayectoria reciente es la peor entre los siete
primeros clasificados. Ese dato debe cambiar lo antes posible. Los de
Zulaika afrontan una serie de cuatro partidos contra rivales
vizcaínos. Cuando acabe, la situación del Real Unión podrá haber
cambiado por completo. Para bien o para mal.
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