UNAI OIARTZUN
Mejor despedida no podía haber ofrecido el Real Unión. Pocos han conseguido doblegar este año al Bilbao Athlétic, uno de los mejores y más vistosos equipos de la categoría. Y los de Idiakez lo hicieron de manera convincente, con una buena segunda mitad. El público quedó satisfecho con el espectáculo y aplaudió a su equipo al término del encuentro. No solo por la última victoria cosechada, sino también por el esfuerzo y el trabajo realizado a lo largo de una dura temporada. La tesitura ha sido complicada, los factores externos no han ayudado demasiado y aun y todo, los jugadores han seguido peleando hasta el final. La afición ha sido paciente, ha apoyado al equipo y el domingo agradeció sin dudar la implicación. Tras el empate contra el Lleida, la recta final de la campaña se había alargado demasiado. Había perdido su interés. Pero el Unión no ha bajado los brazos y ha ofrecido una buena imagen en los últimos partidos.
Sobre el choque del domingo, decir que tuvo una parte para cada escuadra. El Athletic salió enchufado, presionó muchísimo y acorraló al Unión hasta el primer tanto. Los cachorros habían avisado, pero es verdad que Villanueva pudo haber hecho bastante más para evitar el gol de Vidal. El dudoso penalti sobre Lambarri fue un bálsamo para los locales. Angulo no falló y dio vida a los de Idiakez, que despertaron en la segunda parte. Tras superar el empuje inicial, el juego unionista empezó a funcionar y las ocasiones no tardaron en llegar. Lo que sí tardó fue el primer cambio local. Sergio Francisco esperó hasta el ochenta para dar entrada a Infante, que fue uno de los jugadores más activos en el tramo final. Poco después entró Balerdi, en una posición, la media punta, en la que puede hacer más daño, debido a sus cualidades. Ambos dieron aire fresco al necesitado ataque unionista. La pena fue no poder ver en acción a Ander Sánchez, uno de los jugadores con más galones en el filial. Por fortuna, llegó el tanto de la victoria, precedido por una doble ocasión de gol. Andriu fue el artillero, poniendo la guinda a otra gran actuación. El canario ha sido una de las más gratas sorpresas de la temporada.
Se acabó lo que se daba. Aquí cierra sus puertas el Stadium Gal, hasta la próxima temporada. Volveremos en alguna cálida tarde de agosto, deseosos de ver de nuevo al equipo, con las novedades que hayan hecho recuperar la ilusión olvidada. Y es que aunque ahora la sensación sea algo amarga, poco tardaremos en pensar en la próxima campaña. La semana que viene será momento de hacer una valoración más amplia de lo que ha dado la temporada. Antes, tocará apurar las últimas opciones de lograr la clasificación para la Copa del Rey. El equipo ha seguido compitiendo tras haberse descolgado de la lucha por el play off, y ha llegado con posibilidades a la última jornada. Los txuribeltz jugarán en el Ciudad de Tudela, en casa del equipo al que preceden en la tabla. Los de la ribera han realizado una excelente actuación en su regreso a la categoría y buscan también el premio de la Copa. Será un duelo apretado, con un goloso objetivo como meta común. Bastante más cerca lo tienen los de Irun.
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