UNAI OIARTZUN
“Que nadie piense que estamos
eliminados”. Eran las palabras de Imanol Idiakez el término del partido
frente al Deportivo Alavés. Lo cierto, es que a más de uno se le habrá pasado
por la cabeza, pero quien estuvo presente en el choque del sábado en el Stadium
Gal, sabe que no se puede dar por muerto al Real Unión. El míster asegura estar
orgulloso del trabajo y de la dedicación de sus jugadores y creo que eso es
algo más que evidente. Ayer, con un equipo aún castigado por las lesiones, los
de Irun fueron capaces de dominar completamente a todo un Alavés. Y de no ser
por el gol con el que se encontraron al poco del pitido inicial, los vitorianos hubieran estado cerca de sucumbir en la fortaleza fronteriza.
Ante la duda en torno a la recuperación de
Lambarri y de Colinas, Idiakez optó por
una fórmula ya empleada en más de una ocasión. Las ventajas y carencias del
esquema quedaron en evidencia sobre el verde de Gal. El triple pivote con
Valín, Albistegi y Moscardó, propició una clara superioridad unionista en el centro
del campo. El Alavés, salvando jugadas puntuales, no fue capaz de superar el
entramado defensivo txuribeltz. En cuanto a lo negativo, queda claro que la
falta de una referencia ofensiva mermó las posibilidades del Unión de cara a
portería. Los rápidos movimientos de Chupe, Angulo y Juan Domínguez no fueron
una amenaza real para la zaga babazorra. Les guste o no, opino que Lambarri es
una pieza clave en el equipo. A la pruebas me remito. Por otro lado, creo que
prácticamente todos echamos de menos al mejor Julen Colinas de la primera
vuelta. El Real Unión necesita la aportación de ambos. Cuanto antes mejor.
Todavía
me cuesta asimilar el gol que encajó el Unión en el minuto seis. El fallo de la
defensa al dejar solo a Laborda fue grave, pero lo de Villanueva roza lo
inverosímil. Se tragó un remate débil y bombeado y condenó el equipo a remar a
contracorriente. El Alavés no necesita regalos, pero el domingo lo tuvo y supo
protegerlo con mucho mimo. Con el marcador a su favor, los alaveses supieron
contener, defender e interrumpir el juego a placer. El resultado, tres puntos
que afianzan al Alavés en el liderato del grupo, y la segunda derrota
consecutiva que retrasa al Real Unión a la séptima posición. Tras un irregular
inicio de la segunda vuelta, los txuribeltz afrontan dos partidos consecutivos
lejos del Stadium Gal. Una serie clave de cara al futuro de la escuadra irundarra.
El Real Unión no se asegurará el billete para el play-off en estos dos
partidos, pero podría perderlo casi definitivamente. Teniendo en cuenta el
pobre precedente del equipo como visitante, bien haríamos en quedarnos con el
mensaje optimista de Imanol Idiakez.
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