UNAI OIARTZUN
Podría engañarles y transmitir un
mensaje positivo de lo acontecido el domingo en el Stadium Gal. Pero me niego.
Muy pocas cosas se pueden rescatar del partido realizado por el Real Unión ante
el C.D. Teruel. Contra el Barakaldo los txuribeltz no tuvieron una actuación
brillante, pero sacaron los tres puntos. Frente a Alavés y S.D. Logroñés vimos
a un buen Unión, que tan solo pudo lograr un punto entre los dos encuentros.
Pero el domingo, los de Imanol Idiakez lo hicieron mal, muy mal y pusieron la victoria en
bandeja a un modesto Teruel que jugó con diez durante casi toda la segunda
mitad. Los aragoneses se limitaron a presionar arriba en la primera parte, imponiéndose
a la salida de balón txuribeltz. Tras el gol, en el que tuvo algo de suerte, el
Teruel se cerró atrás, tapó todos los huecos y supo frenar cada arremetida.
Ante
la propuesta de los aragoneses, el equipo irundarra no supo reaccionar. La
presión en la primera parte, y la correcta colocación en la segunda, fueron
suficientes para desbaratar el juego del Real Unión. Los ya habituales sustos defensivos
a punto estuvieron de abultar aun más el resultado. Otermin salvó el gol en una
ocasión, pero falló en el fácil lanzamiento que se coló en la portería. La
línea de creación estuvo atascada y Chuchi volvió a ser el único capaz de mover
el balón con criterio. La delantera lenta, espesa y sin ideas. Se notó
demasiado la falta de hombres importantes que podían haber proporcionado el
cambio que necesitaba el partido. Lo más preocupante del domingo, fue la
incapacidad de buscar alternativas ante las dificultades que planteó el rival.
Las bandas, el juego directo, son posibilidades que el equipo podía haber
buscado con más insistencia, pero ayer se afanó en sacar el balón jugado y en
buscar el hueco entre la maraña de defensas turolenses. Ojalá en unas semanas
tenga que comerme mis palabras y aplaudir la persistencia de Idiakez, pero creo
que hay veces en las que conviene adaptarse a la situación. Incluso así le doy
mi voto de confianza, porque demuestra tener bien clara su idea, aunque necesite
tiempo para funcionar.
Lo
que está claro es que las dos jornadas seguidas en el Stadium Gal han dejado un
pobre bagaje. Un punto de seis posibles y dos caras bien diferentes. Si el
objetivo era encontrar el camino a seguir y escalar posiciones en la tabla, el
resultado ha sido totalmente opuesto. Las dudas asoman mientras el equipo cae a
la decimoquinta posición, dos puntos por encima del descenso y a cinco del
cuarto clasificado. Cinco puntos, como cinco jornadas lleva el campeonato, una
sola victoria y la triste estadística de tres goles a favor por seis en contra.
Y todo en la antesala de dos partidos complicados. La visita al Noja y el derbi
ante el siempre difícil Eibar, en Gal. Desgraciadamente, mucho tienen que mejorar
las cosas para que en dos semanas, hayamos recuperado el tono optimista.
Confiemos en ello.
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