Lo que el río ve

Una dura pero importante lección

UNAI OIARTZUN

                Pudo ser un castigo excesivo, pero la severa derrota recibida el sábado por el Real Unión es también una gran lección. Dura, pero lección a fin de cuentas. La prueba de la tremenda competitividad reinante en la categoría. Aquí los errores se pagan caro y el equipo txuribeltz dio buena cuenta de ello. A la falta de acierto en ataque y los fallos defensivos se les unió una desafortunada actuación de Otermin, que regaló un gol nada más empezar y provocó un claro penalti en la segunda parte, que bien le podía haber valido la tarjeta roja. Que conste que la intención no es avivar esas voces que siempre han criticado al que probablemente sea uno de los porteros más completos de la categoría, pero lo cierto es que el bueno de Xixa no tuvo su tarde en Mendizorroza.

                Habla quien no estuvo allí, y es que la fecha del encuentro no era la más indicada para un bidasotarra, pero imágenes y crónicas sirven para hacerse una idea del guión del encuentro. El Real Unión tuvo sus momentos, incluso dominó el juego durante gran parte del partido, pero los errores puntuales lo condenaron a la primera gran derrota de la temporada. El golpe recibido es grande, pero hay que tener en cuenta que el Alavés ya suma nueve de nueve y que se reafirma con fuerza como uno de los mayores candidatos al ascenso. A principio de temporada Mendizorroza se contemplaba como una plaza casi inexpugnable, pero la ilusión inicial de medios y afición han provocado que el estacazo haya sido mayor. Seamos realistas, la derrota era asumible y lo sigue siendo ahora. Lo mejor que puede y debe hacer el Unión es olvidar cuanto antes el último partido y afrontar los que vienen con la misma fuerza del principio. Se ha visto un buen Unión, Idiakez ha comenzado a mostrar su senda y por ella hay que seguir con confianza. El tiempo pondrá a cada uno en su lugar y seguro que el Alavés tendrá su hueco entre los mejores. Veremos si los de Irun pueden estar cerca.

                Por el momento, el próximo objetivo es el partido ante la S.D.Logroñés, el primero de dos encuentros seguidos en casa, una serie que puede empezar a mostrar el verdadero objetivo al que pueden aspirar los txuribeltz. Será el Teruel el segundo en visitar de forma consecutiva el Stadium Gal, cerrando una prueba de fuego en la que el Real Unión tendrá mucho en juego. Para ello sería interesante recuperar a los lesionados, que están lastrando mucho al equipo en este inicio de temporada. También el apoyo de una afición, fría por naturaleza, pero que ha sabido arropar al equipo cuando más lo ha necesitado. Logroñés y Teruel, son dos partidos que pueden marcar el devenir del equipo en el futuro próximo. Protagonistas de una batalla que el Unión librará, primero, contra sí mismo, en la búsqueda de una identidad y de un bloque fuerte, capaz de llevar al club del Stadium Gal a las cotas más elevadas posibles.