martes, 7 de abril de 2015

Lo que el río ve


Categoría especial
UNAI OIARTZUN


Aitor Zulaika explicó el jueves que el equipo se encuentra inmerso en la etapa reina de la competición. Siguiendo con el símil de ciclismo, las dos próximas semanas podrían compararse con un puerto de montaña fuera de categoría. Dos semanas exigentes, y decisivas. El equipo lucha con todas las opciones en dos frentes diferentes. En la Copa Federación, los txuribeltz disputan la última eliminatoria. Una final de carácter especial, porque se disputará a doble partido. Castalia puede encaminar el título hacia uno u otro lado. En cualquier caso, no decidirá. Por eso conviene gestionar la final teniendo en cuenta que habrá un partido de vuelta en el Stadium Gal, una semana después. Un reto complicado, pero precioso. Pienso que para un jugador de Segunda División B, la ocasión de disputar una final es única y realmente atractiva.

Entre la emoción, la euforia o el desánimo durante y después la final de Copa, el Real Unión disputará dos encuentros de liga de una importancia vital. No será fácil, pero tendrá que desconectar para centrarse en plantar cara al Socuéllamos y al Castilla. De los resultados en esas dos jornadas dependerán las aspiraciones del equipo de cara al último mes de liga. Si los txuribeltz deben apretar por entrar en fase de ascenso, o si pueden optar al primer puesto del grupo. De modo que no hay opción para las reservas o para apostar por uno u otro partido. Aitor Zulaika tiene la difícil tarea de intentar que el equipo compita al máximo nivel en todos ellos. Plantilla tiene, de eso no cabe duda. Además, todo hace indicar que el bloque llega en un estado óptimo al presente tramo de la competición. Las lesiones han quedado atrás, y los jugadores han podido disfrutar de un largo fin de semana de descanso. Sus piernas y sus mentes lo habrán agradecido.

Se lo ganaron el jueves en Gal, superando al Leioa en un partido duro, cerrado y complicado. El conjunto vizcaíno acertó en el planteamiento, supo emplear sus armas para hacer frente a un Real Unión que no se encontró cómodo sobre el terreno de juego. Mejoró en la segunda parte con más mordiente por las bandas. De todos modos, tuvo que trabajar intensamente para doblegar al Leioa. El partido estuvo muy cerca de acabar en empate. Por eso la victoria cobra una gran importancia. A estas alturas del campeonato, y aguantando en la pugna por el liderato, la diferencia entre ganar o empatar un partido es enorme. Tras el descanso de los últimos días, arranca otra fase para el Unión. El trabajo realizado hasta la fecha ha sido de un notable alto. Ahora, el equipo txuribeltz está ante la ocasión de buscar el sobresaliente, y la matrícula de honor. Por lo visto sobre el campo y en los pasillos del Stadium Gal, el Real Unión no se conforma. La ilusión está justificada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario